MARIA MARTÍN
La elevadísima temperatura comienza a hacer mella entre las
hortalizas de la estación veraniega. Asimismo, algunos árboles como
los almendros también se han visto seriamente afectados por el
fuerte calor veraniego de estas semanas. Los agricultores ven cómo
las flores de las plantas de la judía tierna se están quemando y
por ello dejan de producir.
Tampoco se salvan de la alta temperatura los tomates de toda clase cuyo efecto más inmediato es que maduran rápidamente o aparecen manchas blancas que los secan. Asimismo, los agricultores también han visto cómo no se salvan de la rápida maduración los tomates de ramillete. Otras hortalizas como lechugas, puerros, cebollas tiernas y calabacines también se han visto seriamente afectadas.
En cuanto a los pimientos verdes, de la variedad rossos mallorquins, algo más frágiles que los denominados italianos, son de pequeño tamaño y amarillean para luego enrojecer, consecuencia de una maduración demasiado rápida. Los agricultores también comentaron que algunas variedades de higos se han resentido de la sequedad de la tierra y las que se salvan son muy pequeñas.