Mallorca es una isla con dos caras. Muchos llegan simplemente en busca del sol y la fiesta. Sin embargo aquí tambien hay lugar para un turismo selecto. Es en este último ámbito donde se encuadra el Hotel-Restaurante Valldemossa. El resultado de cinco años de trabajo es un agroturismo de la máxima categoría con vistas a la Bahía de Palma y a la Serra de Tramuntana.
Una imponente escalinata a cuyos pies se encuentra un olivo milenario, da la bienvenida. Esta entrada, se ubica en lo que eran antiguamente los jardines de la Cartuja. Tras superar los peldaños se accede a la casa en la que se encuentran las diez habitaciones de que dispone el hotel. Son junior suites y habitaciones dobles, identificadas con nombres de personajes célebres relacionados con Valldemossa. Así uno puede hospedarse en la Frederic Chopin, la Lluis Salvador o la George Sand.
Con espaciosas terrazas privadas y decoradas individualmente, no hay una sóla habitación sin una identidad propia. En cuanto a equipamientos, todas cuentan con DVD, televisión por cable, y caja fuerte. Las litografías de pintores cercanos a Mallorca como Barceló o Miró, también son un denominador común. La clientela es de la nacionalidad más variada. Desde franceses o alemanes, hasta mallorquines que aprovechan el fin de semana para relajarse en un lugar que parece ideal para ello.
Pau Cavaller