El presidente del Gobierno, José María Aznar, cerró ayer de forma tajante cualquier posibilidad de iniciar nuevos procesos de reforma del Estatut. «Tenemos el nivel más alto de autogobierno que ha conocido nuestro país y justo cuando lo estamos culminando, hay quien quiere abrirlo todo, y eso, en mi opinión, no tiene sentido», aseguró. «Soy partidario de la estabilidad institucional y no hay que hacer ningún tipo de reformas ni de ocurrencias», reiteró José María Aznar.
El jefe del Ejecutivo se desplazó ayer en helicóptero desde Menorca, donde disfruta de sus vacaciones en familia, para asistir al primer despacho oficial del verano con Don Juan Carlos en el Palacio de Marivent. Aznar fue recibido a las puertas del palacio por el Rey, quien bromeó con los periodistas acerca del calor que estaban pasando mientras realizaban su trabajo.
A su salida del encuentro oficial, que se prolongó por espacio de casi dos horas, el presidente del Ejecutivo criticó con dureza la propuesta socialista de acometer la reforma de los estatutos de autonomía de las 17 comunidades autónomas. «No me parecen actitudes políticas responsables aquellas que pretenden poner patas arriba el entramado institucional de España», insistió.
Por lo que respecta a la política balear, el presidente del Gobierno alabó la decisión del Govern de suprimir la ecotasa «y de que se recupere la economía de Balears, como creo que se merecen todos los ciudadanos». Señaló que los datos que conoce de incremento de turistas y de recuperación de la economía son positivos y añadió que el cambio en Balears «era necesario». Aznar tuvo palabras de elogio para el president del Govern, Jaume Matas, con quien, aseguró, «Balears está en buenas manos».
El presidente del Gobierno se mostró bastante esquivo ante las preguntas formuladas por los periodistas de Balears. Un ejemplo fue la referida al hecho de que cargos institucionales del PP de Balears figuren como imputados en el 'caso Formentera'. «Pregunte a mi partido de aquí, que le contestará con mucho gusto», dijo. En cualquier caso, en contra de lo dicho en otras ocasiones, el presidente aseguró que mientras estos dirigentes no estén condenados «tienen los mismos derechos que los demás».
Aznar tampoco aclaró si Jaume Matas concluirá esta legislatura como president del Govern o bien volverá a ocupar un cargo en el Gobierno central. «Quien sea el próximo presidente del Gobierno tendrá que tomar sus decisiones y lo que es seguro es que yo no lo voy a ser», dijo.
El presidente también eludió contestar directamente a qué opinión le merece que el PP de Balears haya pactado con un partido, Unió Mallorquina, que a su vez mantiene su coalición con el PNV para las elecciones europeas. Tras señalar que no tenía noticias de este asunto, a continuación se limitó a contestar que se puede «rizar el rizo, pero hasta cierto punto».
La última pregunta formulada en referencia a Balears tampoco tuvo una respuesta clara por parte del president. Interrogado sobre por qué el Gobierno central ha anunciado en los últimos dos meses multimillonarias inversiones en Balears que fueron imposible de concretar en los cuatro años de Pacte de Progrés, el presidente del Gobierno contestó: «No sé de qué me habla. Me ocupo de lo que me ocupo que ya es bastante».
La de ayer fue la última rueda de prensa oficial del presidente del Gobierno en el Palacio de Marivent ya que el año que viene se celebran elecciones y Aznar ya ha anunciado que no será el candidato. No obstante, a finales de mes volverá a mantener un despacho oficial con el Rey.