La empresa de productos lácteos Piris ha bajado el precio pagado a los ganaderos en 24 euros por cada mil litros (4 pesetas por litro), desestabilizando así el incremento conseguido tras la puesta en marcha de la central Prilac, participada por el Govern, el grupo Fontanet y la cooperativa Lleters de Mallorca. El Govern del Pacte de Progrés puso en marcha la central Prilac en Porreres para lograr una equiparación del precio percibido por los ganaderos mallorquines al de la Península.
De esta manera, se pasó de las 42 a las 48 pesetas por litro, arrastrando en la subida a las demás empresas del sector, fundamentalmente Agama, Piris y otras queseras. Tras un período de estabilidad, Piris ha anunciado a sus productores la bajada de precio (que quedaría en 44 pesetas por litro) «por la competencia desleal creada creada por las propias comunidades autónomas, la bajada del consumo generada por la crisis actual y la bajada de precios en el mercado productivo nacional», según la carta remitida por Piris a todos sus ganaderos. La reducción es vigente desde el 1 de agosto.
Las causas apuntadas por Piris se referirían concretamente a las subvenciones que otorgan los gobiernos autonómicos a centrales lecheras que colocan sus excedentes en Mallorca, la reducción del consumo de leche por parte del sector turístico (del que Piris es un proveedor habitual) y la bajada de precios en el mercado nacional propiciada por la llamada «leche negra», que es como se llama a la leche producida fuera de las cuotas establecidas por Bruselas para España.