En la mañana de ayer, Terelu Campos, su hija y su amor, José Manuel Estrada, cambiaron la playa -anteayer estuvieron con su madre en la De es Carbó- por una visita a Marineland donde se les vio disfrutando hasta que nos descubrieron. ¿Por qué será que amargamos la mañana -o la tarde- a más de un famoso a poco que nos ve aparacer?
Terelu vestía de rojo y, a decir verdad, estaba muy guapa. El moreno de su piel y el rubio de su cabello le favorecen mucho, y si encima lo combina con una prenda de color tan vivo, más todavía. Lástima que oculte sus hermosos ojos con gafas fashion. Pero es que por otra parte la luz era muy brillante. Él vestía muy veraniego: corto pantalón beige, polo entre rosa y salmón y zapatos blancos, sin cordones, de diseño. También llevaba gafas oscuras. Y la nena, pues también estaba muy guapa, con pañuelo en la cabeza.
Ocuparon posiciones en el frontal de la piscina y se dispusieron a disfrutar del espectáculo, que dicho sea de paso a cada día que trascurre se supera. Pues bien, en un momento determinado, José Manuel, que tuvo siempre a la pequeña en brazos, hizo un gesto con el brazo con tan mala fortuna que golpeó con la mano en el rostro de su amada. Fue un golpe seco, y, por lo inesperado, doloroso, tanto que le hizo saltar las lágrimas. Aparte de eso, nada más, ya que, mitigado el dolor y recuperada la sonrisa, siguieron disfrutando con los leones marinos y las focas. Finalizado el espectaculo, se aproximaron a ver los defines y por último se dieron una vuelta por el parque.
Pedro Prieto