Según los análisos efectuados por la Conselleria de Salut i Consum, la calidad de las aguas de las playas continúa ofreciendo un estdo excelente en casi todas ellas. Sólo Palmanova, en el municipio de Calvià, y cala Millor, en el de Son Servera, presentan una calidad que se queda en «buena» a causa de una presencia de coliformes fecales que impide alcanzar el nivel de «excelente».
En los dos casos, la calidad ha bajado respecto a la semana pasada, cuando ofrecían ese nivel «excelente». Como siempre, la playa del Port de Pollença es la que se queda atrás a causa de los «eternos» problemas causados por los vertidos en la desembocadura del Torrent de Sant Jordi, que tienen su origen en el deficiente funcionamiento de la estación depuradora de este núcleo turístico.
Es por ello que la calidad de la playa del Port de Pollença se queda en «regular». El resto de playas de Mallorca ofrece plenas garantías.
R.D.