El ex president del Govern, Francesc Antich, y el resto de partidos que gobernaron Balears hasta las elecciones de mayo tienen claro que el Gobierno central «boicoteó» sus propuestas y que les negó las inversiones que precisaban, sólo para favorecer la vuelta de Jaume Matas al poder.
Estas consideraciones son consecuencia de la reunión entre Matas y Rato en que se acordó la conexión de Balears a la Península a través del cable eléctrico y que también optó por el gas. Para Francesc Antich, «resulta ridículo que Matas se lleva a sus conseller a los despachos de Madrid, les presente a los ministros y a los veinte minutos anuncien que habrá dinero para Balears». «Hay gobernantes que administran las instituciones como un corral», dijo.
Para elex conseller insular del PSM Antoni Alorda, la formalización del acuerdo evidencia «el obstruccionismo mezquino e hipócrita» con que el Gobierno del Estado trataba al anterior Ejecutivo de Baleares.