En el pleno del Ajuntament de Palma se dio ayer un nuevo paso para solucionar el problema de la futura ubicación de los «rent a car». Todos los grupos con representación en Cort -PP, PSIB-PSOE, EU-EV y PSM-EN- aprobaron por unanimidad una propuesta conjunta en la que se acuerda que Cort inste al equipo de gobierno a llevar a cabo cuatro actuaciones concretas: proseguir el expediente de cierre en las empresas irregularmente instaladas en suelo rústico y velar por el desmantelamiento de sus instalaciones; evaluar las necesidades de suelo derivadas de un funcionamiento regular de este sector, descontado, como es lógico, el 'stock' de coches para la exportación; proponer a la Gerència d'Urbanisme, en función de la evaluación de las necesidades citadas en el punto anterior, la ubicación del sector en suelo adecuado, por lo que en ningún caso se producirá una clasificación de suelo que suponga lucro económico para los propietarios de suelo rústico ocupado hasta ahora de manera irregular; y, por último, que la Societat Municipal d'Actuacions Urbanístiques lleve a cabo, una vez decidida la ubicación en suelo adecuado, los trámites necesarios para la cogestión del mismo, con participación del sector.
La adopción de este acuerdo puede dificultar, al menos de momento, que el Consistorio pueda hacer en el futuro una modificación puntual del Pla General d'Ordenació Urbana (PGOU) de Palma para que el suelo rústico de Son Fangos pase a ser suelo urbano, tal como deseaba la patronal Transcar.
Con anterioridad a la votación de la propuesta conjunta, intervino en el pleno Ramón Pujol, secretario de Transcar, quien señaló que Son Fangos, lugar donde ahora se encuentran los rent a car ubicados de manera ilegal en suelo rústico, sería un lugar idóneo para aparcar los «vehículos», previa recalificación de los terrenos. Pujol dedicó duras críticas a la otra patronal del sector, Aevab, a la que acusó de tener empresas «también en situación de ilegalidad» y de hacer «demagogia» sobre este problema. Incluso acusó al presidente de Aevab, Ramón Reus, de tener «intereses políticos» en el Polígon de Son Oms.