El «proyecto estrella» del Consell de Mallorca en la red viaria de la Isla, la reforma de la carretera vieja de Sineu, se está desarrollando con bastante más lentitud de lo previsto inicialmente. De hecho, el organismo insular preveía inaugurarla para las pasadas elecciones de mayo, pero no fue posible y será sobre el mes de noviembre cuando el proyecto esté terminado de forma definitiva. Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) inició las obras en mayo de 2002 y tenía un plazo de ejecución de 10 meses, pero necesitará casi el mismo tiempo para concluirlas.
En realidad, en la carretera de Sineu no se realiza una reforma sino que se construye otra nueva encima del trazado antiguo, según explica Gonzalo Aguiar, jefe insular de Carreteres. De una amplitud de 5 ó 6 metros según los tramos, la carretera ha pasado a tener más de 10 metros (7 metros la calzada, arcenes de 2'50 metros y cunetas). Además, se han construido carriles lentos en la zona de es Puntiró y se han creado accesos de incorporación a la urbanización del mismo nombre y sa Cabaneta. En este tramo, la transformación de la carretera es espectacular.
En estos momentos, los trabajos más intensos se centran en el Camí Salard, en Son Ferriol y en la zona más próxima al municipio de Santa Eugènia. Según indica Aguiar, a principios de agosto, el 90 por ciento del trazado de la carretera estará definido y aglomerado y se producirá el enlace con el Torrent Gross. A principios de septiembre, la totalidad de la vía estará definida. «Entre finales de octubre y principios de noviembre estará totalmente lista y aglomerada», indica. Prácticamente en todo el recorrido se ha respetado el antiguo trazado salvo en la zona de es Puntiró y en una zona próxima a Santa Eugènia. Uno de los problemas en el desarrollo de la obra ha sido el tráfico, que se ha mantenido desde su inicio. «En una obra de esta envergadura es complicado mantener la circulación por la vía», asegura el jefe de Carreteres.