Un verano más la temporada estival alcanza su punto álgido a finales de julio y a principios de agosto. Así, el aeropuerto de Palma registró ayer un nuevo récord con 143.000 pasajeros. La máxima concentración de éstos tuvo lugar entre la una y las tres de la tarde con 104 movimientos, casi a avión por minuto. En general y a lo largo del día se registraron 922 (465 llegadas y 457 salidas). En cuanto al ambiente, destacar la enorme flota de autocares en la terminal de llegadas que ayer superaba las cien unidades, amén de la cantidad de gente que llenaba los bares de la terminal de salidas; de hecho una familia comía con las bandejas en el suelo porque no había encontrado mesa en los restaurantes económicos del aeropuerto. Otra de las cosas que se quedó corta fue el aire acondicionado, porque vaya calor hacía ayer dentro de las terminales, algo bastante comentado por turistas y «curritos».
C.A.
Fotos: Joana Pérez