IVÀN TERRASA-MADRID
El Gobierno central invertirá en los próximos años 1.500 millones
de euros (250.000 millones de las antiguas pesetas) «necesarios
para resolver los problemas que nos afectan en materia de
infraestructuras, carreteras, transportes, medio ambiente, agua,
impulso turístico, etc., dentro de lo que es el desarrollo del
Régimen Especial de Balears», anunció ayer Jaume Matas, tras la
reunión mantenida en La Moncloa con el presidente del Gobierno,
José María Aznar por espacio de más de una hora.
El president del Govern especificó y detalló algunas de estas inversiones, «como la red de carreteras de interés general del Estado, autopistas y autovías rápidas y seguras que serán financiadas íntegramente por la Administración del Estado, naturalmente de acuerdo con la ejecución y revisión del convenio que tenemos firmado con el Ministerio de Fomento».
En una anterior reunión con el ministro de Fomento, Francisco Àlvarez Cascos, ya se alcanzó un acuerdo para recuperar todas las inversiones previstas en el convenio de carreteras, que no fueron ejecutadas por el anterior Govern. También los problemas del agua. «Queremos garantizar dentro del Plan Hidrológico Nacional -reclamó Matas- las inversiones necesarias para el óptimo suministro y tratamiento del agua en Balears». A juicio de Matas «el REB es el que en definitiva hace de paraguas a todos estos proyectos e inversiones que tienen su base en el reconocimiento del hecho insular en las Illes Balears, y la necesidad de que el Gobierno pueda acometerlos». Precisamente, el Régimen Especial fue aprobado en la anterior etapa de Matas como presidente y faltaba concretar su desarrollo, una situación que provocó muchas críticas por parte del gabinete del Pacte de Progrés.