La vicepresidenta del Govern balear y consellera de Relacions Institucionals, Rosa Estaràs, visitó ayer las instalaciones del Hospital Militar de Palma, con la intención de conocer «de primera mano» la situación actual de las dependencias militares con vistas a analizar que tipo de obras deberán hacerse con el fin de «adaptar el edificio» a las necesidades de la futura residencia para personas asistidas. El Hospital Militar se encuentra, actualmente, operativo aunque bajo mínimos y atiende parcialmente consultas externas y actividades periciales. Según recordó Estarás el Govern está negociando la adquisición del inmueble con un acuerdo que llevará implícito las transferencias de todo el personal sanitario del centro militar, y aseguró que «los puestos de trabajo -unos 50 trabajadores- están garantizados» y, tal y como recordó Estaràs, el personal militar «será reúbicado» en otras dependencias del Ministerio de Defensa en Palma.
La vicepresidenta, que visitó el Hospital Militar acompañada de técnicos de la conselleria, afirmó que todavía desconoce el número de plazas que podrá tener la nueva residencia y por lo tanto también cual será la inversión necesaria para realizar el proyecto y puso como ejemplo la residencia para asistidos de Felanitx, que cuenta con 120 plazas y necesitó casi seis millones de euros entre obras y equipamiento.
Por otra parte, Estarás no se pronunció en lo referente al modelo de gestión que seguirá la futura residencia para personas mayores. En cuanto a los plazos, la consellera espera cerrar la venta con el Ministerio de Defensa antes del final del presente año, tras lo cual serán necesario un tiempo «para adjudicar las obras» y adaptar el edificio a las necesidades.