La Conselleria de Salut i Consum recomienda -desde la web del portal del consumidor- unas normas básicas a quienes quieran adquirir un producto en las rebajas de verano que comenzaron el pasado 15 de julio y se prolongarán hasta el 15 de septiembre. En la web se especifica que podemos hablar de rebajas «cuando los productos se ofrecen en el mismo establecimiento comercial a un precio inferior al precio ordinario de venta» y que los comerciantes tienen que indicar «claramente el precio rebajado junto al precio anterior», todo ello correctamente etiquetado y especificado.
También se recomienda al consumidor que observe que los artículos rebajados «no tienen que estar deteriorados» y que los precios de venta tienen que figurar «tanto en los escaparates como en el interior del comercio» y se especifica que se tiene que saber que los medios de pago habituales, tanto en efectivo como con tarjetas de crédito, tienen que ser aceptados por los comerciantes, los cuales «no puede cargar un porcentaje superior» por el uso de la tarjeta de crédito.
Exigir siempre e ticket o factura de compra, y guardarlo para posibles reclamaciones, es otra de las recomendaciones propuestas desde el 'Portal del Consumidor'.