Con unas joyas que alcanzan los 150.000 euros (25 millones de las antiguas pesetas) Patricia Conde se sentía rara. Vamos, que no terminaba de acostumbrarse a esos glamourosos complementos. Pero como la madrina de una exposición de más de 10.000 diamantes no podía llevar cualquier cosa, la joven asumió el reto: se vistió a conciencia, entró triunfalmente en El Corte Inglés de Avenidas y se «armó de valor». Ella, que se siente muy unida a Mallorca, fue la cara de la Isla en esta colección de joyería. Anne Igartiburu o Rocío Jurado desempeñaron el mismo papel en sus respectivas tierras natales y Patricia no quiso defraudar a nadie en la inauguración de este evento itinerante.
Raúl Martín, propietario de la firma Navas Joyeros y organizador de la exposición, que se mantendrá dos semanas, acompañó a la presentadora y le explicó con todo lujo de detalles la historia de los tesoros que, bajo llave y con guardia incluído, reposaban en las vitrinas. Zafiros, rubíes, perlas... la variedad era enorme. Y, para empezar suave, Patricia inició su pequeño desfile con un collar en forma de cruz valorado en 6.000 euros.
Entre risas y posados, Patricia comentó que en estos momentos tiene un par de proyectos profesionales en mente, pero que prefiere no pensar demasiado en posibles futuros y centrarse más en vivir el presente. De su relación con el tenista mallorquín Carlos Moyà no quiso hacer comentarios, aunque dejo entrever que, aunque ya no son pareja, mantiene buena relación con los familiares del tenista.
Leyre Quintana