El Govern del president Matas acordó ayer suspender de forma cautelar los acuerdos tomados por el anterior Ejecutivo después de las elecciones autonómicas del 25 de mayo y, concretamente revisar -con vistas a su anulación- los expedientes aprobados el 30 de mayo y el 13 de junio.
No fueron acuerdos de trámite, sobre todo los que se tomaron el viernes 13. Aquel día se autorizó el incremento de gasto en algunas empresas públicas y se comprometieron convenios y pagos de deuda de hasta 101 millones de euros (16.920 millones de pesetas).
Según expuso ayer Joan Flaquer en su habitual comparecencia tras la reunión del Govern, para tomar esta decisión el Ejecutivo se había basado en un informe jurídico que establecía claramente que «el Govern está en funciones desde el 25 de mayo».
«Entendemos -comentó Flaquer- que un gobierno en funciones no puede adoptar determinado tipo de acuerdos y en consecuencia se abre un procedimiento de revisión y suspensión cautelar».
«Con el tiempo, podremos ir informando de qué decisiones aprobadas en estos dos consells de Govern se mantienen y cuáles no», agregó.
Joan Flaquer no concretó los términos del informe jurídico y se remitió a la vicepresidenta del Govern, Rosa Estarás, responsable política del servicio jurídico.