El Institut de Serveis Socials i Esportius de Mallorca, el órgano autónomo que gestionará las competencias en materia de bienestar del Consell, tendrá un total de seis directores de área que se ocuparán de las diferentes materias que abordará el Institut, como menores, asistencia social o tercera edad. La propuesta de estatutos, que el lunes se aprobará en el pleno extraordinario que celebra el Consell de Mallorca, establece el organigrama definitivo de este nuevo organismo. El Institut tendrá una presidenta, que será Margarita Vilanova, un vicepresidente, un director gerente y seis directores ejecutivos, cargo asimilado al de director insular del Consell. Todos ellos conformarán el Consell de Direcció del nuevo organismo autónomo.
Hasta la llegada de las competencias de servicios sociales, previstas para el 1 de enero de 2004, el Institut se financiará con las aportaciones que realice el Consell procedentes del extinto departamento de Serveis Socials de la institución insular. Con la llegada de las competencias por parte del Govern balear, el Institut gestionará un presupuesto que superará los 45 millones de euros y tendrá a su cargo cerca de mil funcionarios. Con este traspaso, gestionará casi un tercio del presupuesto global de la institución que esta legislatura preside Maria Antònia Munar.
Una de las cuestiones esenciales que recogen los estatutos de este nuevo organismo es la referida al control que la oposición ejercerá sobre los órganos de dirección. En este punto, los estatutos limitan parcialmente la labor de control de la oposición, ya que la presidenta del Institut sólo podrá comparecer en pleno cuando lo soliciten dos grupos políticos del Consell. En el Parlament, basta con que la solicitud parta de un grupo político. Los estatutos no regulan la posibilidad de que los consellers del Consell puedan dirigir preguntas a la nueva presidenta, pero sí recogen que la nueva presidenta podrá comparecer en pleno a petición de la presidenta del Consell o a petición propia.