La Mecca-Cola, una bebida inventada por el franco-tunesí Tawfiq Mathlouthi, ha nacido con el propósito de convertirse en una bebida solidaria con Palestina.
El refresco ya se vende a Mallorca, concretamente en a la tienda solidaria de la ONG «Santa Maria Sense Fronteres» y a través de un empresario marroquí arraigado en el barrio de Pere Garau, Musa Afraune.
Ahora, previamente, la distribuidora catalana Marco Polo se hizo con la representación del producto en el Estado español. Josep Ballester, gerente de la empresa, y residente en Santa Eulària, asegura que la Mecca-Cola «está triunfando de una manera muy espectacular. Hay un porcentaje muy alto de gente que consume el producto en conciencia. Nuestro objetivo es tener en el 2004 el 1% de la cuota de la cola, es decir, llegar a vender 24 millones de litros anuales en España». Esta «Jihad económica» se hace a través de las redes de distribuidores, como la de Mussa Afrain, y de tiendas solidarias, como la de «Santa Maria Sense Fronteres».
Precisamente, Fons explica que «la Mecca-Cola se vende bien, la gente está concienciada. Cada día vendemos una media de doce botellas». Un gran atractivo para la gente solidaria es que «el 10% de los beneficios son para los niños y niñas palestinos, y otro 10% para ONG que trabajan en Palestina».