Maria Antònia Munar fue reelegida ayer presidenta del Consell de Mallorca con los votos de PP y UM, con lo que rompió un ciclo de dos legislaturas gobernando con la izquierda. La candidatura de Munar, que obtuvo 19 votos -los 16 del PP más los tres de UM- ganó sobradamente a la candidata alternativa que presentó el PSOE, Francina Armengol, que tuvo que conformarse con los nueve votos de los consellers socialistas. PSM y EU-EV se abstuvieron y ni siquiera votaron la opción de Armengol, lo que certifica el fin definitivo del Pacte de Progrés.
El primer pleno de la legislatura arrancó con polémica ya que el portavoz del PSM en el Consell, Antoni Alorda, pidió a la presidenta poder intervenir para explicar su voto, petición a la que se sumó la portavoz de EU-EV, Margalida Rosselló. Sin embargo, tanto el representante de Unió Mallorquina, Miquel Nadal, como el del PP, Fernando Rubio, consideraron que la única intervención debía ser la de la presidenta, dado que en el pleno celebrado hace cuatro años tampoco se le concedió la palabra al portavoz del PP, Jaume Font, entonces en la oposición.
En su intervención, la reelecta presidenta del Consell defendió la firma del pacto con el PP ya que, según dijo, en las pasadas elecciones del 25 de mayo, los ciudadanos de Mallorca apostaron por «soluciones efectivas, sin estridencias». Munar insistió en que el mensaje que se pretende trasladar a la sociedad mallorquina es que el Consell tratará de aprovechar al máximo la coyuntura de tener al Gobierno central y al autonómico del mismo color político. «Esta debe ser la legislatura de las soluciones», afirmó la presidenta, en consonancia con lo dicho en su día en el discurso de investidura de Jaume Matas.