Las comunicaciones marítimas en Balears han recibido esta semana una nueva joya naval, nacida en la distante isla de Tasmania: Se llama Milenium 2 y representa lo más moderno, grande y rápido en materia de catamaranes de alta velocidad. Trasmediterránea une Palma con Eivissa en un fulgurante trayecto de dos horas y la capital pitiüsa con Valencia en tres horas.
Invitados por la compañía pudimos apreciar, nada más franquear la pasarela, el nivel de confort, tecología punta y ambientación alcanzado con esta creación de vanguardia firmada por los especializados astilleros Incat y capaz de transportar a 900 pasajeros y 265 coches a una velocidad de crucero superior a los 40 nudos (unos 80 kilómetros por hora).
La decoración, realzada por una gran claraboya que ilumina el salón-bar central, propio de un buque de grandes dimensiones, destaca por sus colores vivos y contrastados, que ofrecen una atmósfera moderna y elegante a su vez. En proa, donde los que viajan en clase turista pueden disfrutar de la vista que ofrece el salón panorámico acristalado en semicírculo, se encuentra también una novedosa rampa de acceso para minusválidos. A popa, la clase Club cuenta con un balcón resguardado del vendaval que produce la navegación y al que se puede asomar en cualquier momento sin restricciones.
Gabriel Alomar