El obispo de la Seu d'Urgell y copríncipe de Andorra, Joan Enric Vives, estuvo ayer en Palma para participar en la «Trobada de balanç de curs de rectors i formadors de Seminaris de Catalunya i les Balears», que se clausura hoy. Vives, responsable de Seminarios de la Conferencia Episcopal Tarraconense y Española, aseguró ayer que «el Seminario de Mallorca ha tenido este curso siete personas, mientras que en Catalunya la cifra es de 98.
Sumando los de Eivissa y Menorca llegamos a los 112 en total. Es decir, 112 milagros. En esta cultura de ir haciendo y tirando sin tomar demasiadas responabilidades, es reseñable destacar que una parte de la juventud se están planteando hacerse sacerdotes célibes para toda la vida: Sólo un 15 % vienen de seminarios menores, es decir, que vienen preparándose desde la adolescencia. La media de edad está entre los 27 y 29 años».
Vives remarcó que «son cifras inferiores a épocas anteriores, aunque también es cierto que antes muchos jóvenes estudiaban en el Seminario, pero no todos se llegaban a ordenar sacerdotes. Ahora la perseverancia es muy alta, en torno al 70 u 80 por ciento».