«Tenemos que defender nuestro cuerpo, que es una patria muy digna de ser defendida», afirmó ayer la escritora y periodista Maruja Torres en el transcurso de su conferencia 'Malalties, manies, estem vius, quina sort' con la que se clausuró el curso 2002-2003 de la Acadèmia Mèdica Balear (Acadèmia de Ciències Mèdiques de Catalunya i de Balears).
Torres hizo una descripción -con mucha ironía y sentido del humor- de lo que le pasa a una mujer cuando supera los 60 años. Y añadió como coletilla, y con mucho sentido del humor, al título de su conferencia «cuando yo me muera mi farmacéutico tendrá que cerrar la farmacia». La escritora habló de la «droga del prejubilado» que no es otra cosa que los gimnasios «a los que acudimos con señoras de nuestra edad» a practicar poca gimnasia y a hablar mucho con las amigas.
Habló de las mujeres y la menopausia; del envejecimiento, la soledad e incluso habló de las ventajas de navegar por internet para buscar pareja, aunque puntualizó que «lo peor es que a lo mejor encuentras la pareja de tu vida y te hace una desgraciada» y añadió que las mujeres «estamos dotadas para ser independientes» y puntualizó que «los hombres tienen que aprender a estar solos».