La Conselleria de Medi Ambient tiene todos sus dispositivos de lucha contra incendios a pleno rendimiento y en una situación de máxima alerta ante las elevadas temperaturas que se están registrando en Balears en el presente junio. En las últimas semanas se han registrado tres pequeños incendios en las Islas que no han sido graves porque la extensión quemada ha sido pequeña y se lograron sofocar con celeridad. La consellera Margalida Rosselló destacó que el riesgo de incendios ha aumentado por el fuerte calor de estas últimas semanas, que es «impropio» del mes de junio.
Por esa razón, los equipos de vigilancia, prevención y los medios aéreos están preparados ante cualquier aviso de fuego. La Conselleria dispone en todas las Islas de 26 puntos de vigilancia fijos, 18 en Mallorca, 2 en Menorca y 6 en Eivissa-Formentera. De estos 26 puntos, 9 son torres de vigilancia. Durante la época de máximo riesgo de incendio forestal, la vigilancia es de sol a sol. El presente junio se presenta extremadamente seco y caluroso, pero la verdad es que, de enero a mayo, sólo se quemaron en Balears 0,27 hectáreas. Los 13 incendios en ese período pueden considerarse inapreciables.
Asimismo, el departamento autonómico cuenta con siete tanquetas (todas con 3.000 litros de capacidad excepto una de 7.000), un pick-up con un depósito de 400 litros, dos helicópteros Bell (transporte de personal y descarga de 1.200 litros de agua), un avión dromader (hasta 2.500 litros de descarga), dos aviones Air Tractor (descargas de 3.200 litros), un avión Paternavia (vigilancia y coordinación), un avión Canadair (5.500 litros) y dos helicópteros Alouette (550 litros). En personal de tierra, además de bomberos, se dispone de 80 personas de las brigadas antiincendios y unos 50 agentes forestales y ambientales.