Los consells insulars no recibirán más competencias en la presente legislatura. Así lo han decidido PP y UM en un pacto no escrito que complementa el Acord de Governabilitat firmado esta misma semana por Jaume Matas y Maria Antònia Munar. En este mismo acuerdo 'secreto' se incluye además la imposibilidad de crear comisiones de investigación en el Parlament si no están de acuerdo ambas formaciones políticas. En el tercer punto de este acuerdo se manifiesta la voluntad del PP de intentar retirar el recurso de inconstitucionalidad a la Ley de Consells en el momento en que el Congreso de los Diputados dé el visto bueno al proyecto de ley de grandes ciudades. Esta ley da la posibilidad de que los grandes municipios tengan la figura del concejal no electo, es decir, que va en la línea del conseller no electo que creó la Ley de Consells.
Por lo que respecta al acuerdo de no traspasar nuevas competencias, la única salvedad que existe es la posibilidad de que los consells reciban la totalidad de la competencia de Cultura, que ahora está repartida entre el Govern y los consells. Tanto Jaume Matas como Maria Antònia Munar están de acuerdo en que es preciso evitar las duplicidades administrativas, es decir, que una misma competencia está repartida entre dos instituciones diferentes como sucede ahora con algunas materias. La congelación de nuevas competencias a los consells sólo tiene un límite: que el Consell d'Eivissa i Formentera, que está en manos del PP, reclame a Jaume Matas ciertos traspasos. Los populares ibicencos se han convertido en la familia pujante del PP dado que su clara victoria ha permitido que Jaume Matas vuelva a ser el president del Govern.
Si desde Eivissa no se plantea esta posibilidad, la única competencia que recibirá el Consell esta legislatura será la de Benestar Social ya que esta ley se aprobó en la pasada legislatura y su fecha de entrada en vigor es el próximo 30 de junio. También por lo que respecta a esta competencia PP y UM han decidido aplazar el traspaso hasta el próximo mes de enero con el objetivo de poder tener listo antes el Institut d'Afers Socials, la única parcela ejecutiva del Consell que controlará el Partido Popular. La decisión de no ceder nuevas competencias responde a la peculiar situación política que vivirá el Consell estos cuatro años, con un gobierno insular formado exclusivamente por Unió Mallorquina a pesar de que sólo cuenta con tres de los 33 consellers de la institución insular. Con esta decisión se frena la posibilidad de que el partido nacionalista acumule el poder que dan las nuevas competencias.
La congelación de los nuevos traspasos se ha acordado a pesar de que tanto el PP como UM incluían en sus programas electorales la cesión de nuevas materias a las instituciones insulares. En su programa electoral, los populares proponían la cesión de competencias tan importantes como promoción turística, medio ambiente, política hidráulica y juventud. En el programa de UM existía bastante coincidencia con el del PP sobre este asunto. Los nacionalistas proponían el traspaso de turismo, las fincas públicas propiedad de Govern, cultura y deportes, y régimen hidráulico, además de Benestar Social, que se recibirá el 1 de enero gracias a la ley aprobada por el Pacte de Progrés.