El sector de la almendra se prepara para lo peor. Los fuertes vientos y las intensas lluvias registradas a lo largo de la primavera que ahora termina afectaron a la polinización de la flor y tiraron al suelo una buena parte del «ametlló» que salió adelante. Según Jerònia Bonafè, presidenta de la Unió de Cooperatives de Balears (Ucabal), «la pérdida de producción puede llegar hasta el 60 por ciento respecto a la campaña del año pasado». Bonafè teme que, ante tan poca producción, muchos propietarios ni siquiera se animen a iniciar la recogida a finales de agosto y principios de septiembre, por lo que el volumen de almendra resultante sería todavía menor. «Hay propietarios a los que prácticamente no les ha quedado fruto en los almendros, sobre todo en el Pla y en el Llevant. Con los temporales de meses atrás, casi toda la almendra se quedó en el suelo», indica la presidenta de Ucabal.
Las organizaciones agrarias comparten estas apreciaciones. Biel Company, secretario general de ASAJA, añade que «Mallorca sufrirá el agravante de que las almendras americanas y españolas van a tener, si no ocurre nada que lo impida, una buena producción, o al menos normal. Por tanto, no es previsible que los precios aumenten. Así, la almendra mallorquina se va a encontrar con un año malo en producción y precio». Según la información a disposición de Company, las pérdidas podrían oscilar entre el 40 y el 50 por ciento. Respecto a los precios, el dirigente de ASAJA señala que «parece que ahora están bien, pero es demasiado pronto para adivinar cuáles serán los valores en el momento de recoger la almendra y sacarla al mercado. De todos modos, nos encontramos ante una campaña triste para la almendra mallorquina y en muchas fincas una mínima rentabilidad va a ser imposible. Veremos si los precios podrán compensar un panorama tan desolador. Y eso que aún estamos pendientes de la reforma de la Política Agrícola Común de la Unión Europea».
Por su parte, Joan Mas, coordinador de Unió de Pagesos, destaca que «el viento dejó en muy mal estado los almendros de los municipios costeros y del Pla. La campaña de producción va a ser mala y no hay motivo alguno para pensar en un buen precio». Hablando de precios, Mas pone el albaricoque como ejemplo: «Al igual que la almendra, sufre los efectos de los temporales de la primavera, pero es muy probable que todos esos daños se vean compensados con un buen precio, teniendo en cuenta que sale al mercado como producto fresco. De ello se beneficiarán los productores de Porreres, Montuïri y Sant Joan. Quien haya conservado una cierta producción, obtendrá un buen rendimiento. Sin embargo, ése no es, ni mucho menos, el caso de la almendra».