El nuevo president del Govern, Jaume Matas, quiere que todos los miembros de su gabinete que hayan resultado elegidos diputados renuncien al escaño para que entren caras nuevas en el Parlament. Además, Matas pedirá a los alcaldes del PP que renuncien a su escaño en el Parlament o en el Consell y, por otro lado, aquellos diputados que cobren dedicación exclusiva también deberán abandonar su puesto en la institución insular. Éstas son las condiciones que impuso Matas a todos los integrantes de su candidatura con la intención de que pueda entrar gente nueva en las instituciones autonómicas. En función del número de diputados que puedan ser elegidos consellers del Govern, la lista del PP podría correr hasta unos diez puestos, como mínimo.
En cualquier caso, la decisión de Matas de solicitar la renuncia del escaño a todos los integrantes de su Govern puede tener algunos inconvenientes, que han sido planteados durante estos últimos días por dirigentes del PP. Matas puede arriesgarse a que la lista corra tanto que los candidatos situados en los últimos puestos deban entrar en la Cámara autonómica. Desde el PP subrayan que es necesario que, además del propio Matas, otros miembros del Govern mantengan el acta de diputado.
A falta de conocer qué diputados serán elegidos consellers, lo que sí parece claro es que algunos parlamentarios deberán elegir entre su escaño en la Cámara autonómica y su puesto en el Consell. Alcaldes como Pere Rotger, Jaume Font, a los que se podría unir Antoni Pastor, tendrán que elegir entre una de las dos instituciones.