Ayer tuvo lugar la constitución de los ayuntamientos de todo el país tras los pasados comicios del 25 de mayo. Si algo es destacable en el caso de Mallorca es la consolidación del Partido Popular (PP) como la fuerza que cuenta con mayor representación municipal en la Isla y el importante retroceso que han experimentado los partidos de la izquierda. También es destacable el hecho de que Unió Mallorquina es la fuerza política que cuenta con mayor número de alcaldes tras los conservadores, seguida por PSM y PSOE.
Tras las elecciones se especula siempre con la política de pactos y con la influencia que pueden tener en la formación de las mayorías municipales los acuerdos que se alcanzan a nivel autonómico. En este sentindo, mucho se ha hablado de lo que podría influir un pacto PP-UM en el Consell a la hora de definir las estrategias municipales. Aunque haya que hacer una lectura de los acuerdos en clave municipal, es cierto que puede haber pesado quién va a gobernar tanto en el Consell de Mallorca como en el Govern a la hora de suscribir acuerdos, pensando en las ventajas que puedan obtenerse a la hora de conseguir ayudas de las instituciones autonómicas.
El día de ayer fue enormemente importante por cuanto se constituyeron los consistorios, es decir, tomaron posesión aquellos representantes que son más próximos a los ciudadanos y, por ello, aquellos que tienen la responsabilidad de solventar los problemas más cotidianos. Esa es la ingente tarea a la que deben enfrentarse los nuevos ediles de todos y cada uno de los ayuntamientos de la Isla, deben convertir pueblos y ciudades de Mallorca en lugares mejores para vivir y hacerlo siempre desde la consciencia de que son servidores del pueblo y que, por tanto, no son portadores de ningún cheque en blanco. Dentro de cuatro años, deberán rendir cuentas de nuevo ante los ciudadanos.