Los jardines de La Misericòrdia fueron ayer el escenario del taller Dibuixem un quadre, que Joan Lacomba ofreció a los ganadores del concurso El llibre que mes m'agrada». 25 escolares de diferentes centros de Mallorca pudieron aprender nuevas técnicas a la vez que se lo pasaban en grande. «La idea es que los niños tengan contacto con el arte y con los artistas, de manera que no les parezcan cosas lejanas y externas, sino que se den cuenta de que es una cosa normal y aprendan a apreciarla», explicó Albert Herranz, uno de los organizadores de la actividad.
El llibre que més m'agrada ha sido un certamen no competitivo de dos modalidades: dibujo y redacción. En este caso se habló de la primera parte, en el que cada alumno tenía que hacer un dibujo sobre su cuento o libro preferido. Los cinco jóvenes seleccionados de cada centro serían galardonados con una sesión de dibujo con Joan Lacomba, un diploma acreditativo y un lote de libros. «Queríamos que fuera un premio que les ofreciera un enriquecimiento personal», explicó Herranz. La actividad empezó con una tabla en la que Lacomba extendió pintura. Los niños fueron saliendo a medida que se iban vertiendo colores para dibujar sus propios temas. Finalmente el pintor fue moldeando esta caótica masa de colores para sacar un cuadro.
«El que quería enseñar con esta actividad -explicó Joan Lacomba- es que la inspiración, el arte, nos envuelve, y puede estar en cualquier lugar. Los colores se mezclan creando, a veces, los momentos de armonía adecuados». Por otra parte, el concurso de redacción todavía tiene el plazo de inscripción abierto para las escuelas que quieran participar. El tema es el mismo que el del dibujo: cada niño tiene que hacer una redacción sobre aquel libro, cuento o historia que más le haya gustado. Para septiembre tendrá lugar el taller-premio con el escritor Víctor Gayà. La iniciativa del concurso surgió a raíz de las actividades que lleva a cabo la Biblioteca de Cultura Artesana, la biblioteca de la Misericòrdia, por su 75 aniersario.
Toni d'Eguia