La política de extranjería que debe seguir España en materia de admisión de inmigrantes generó ayer una encendida polémica en el Colegio de Abogados de Balears entre el representante del Gobierno, Carlos Guervos, y los letrados asistentes al XIII Encuentro de Abogados de Extranjería. Mientras Guervos, subdirector general de Extranjería e Inmigración del Ministerio del Interior, defendió con ardor la tesis de que este país «no puede fomentar la política de pateras», en abierta alusión a la llegada clandestina de inmigrantes,los letrados pusieron de manifiesto la necesidad de agilizar los trámites administrativos para regularizar la situación de los 400.000 ó 500.000 inmigrantes «sin papeles» que se encuentran en España.
Guervos fue interpelado en varias ocasiones por los asistentes, y al finalizar su intervención, se negó a responder a las preguntas de los periodistas. «No estoy autorizado para hablar ante los medios de comunicación en nombre del Ministerio del Interior», dijo. Sin embargo, resumió su postura con el siguiente comentario: «El objetivo de Interior es incentivar la llegada ordenada de extranjeros».
Pascual Aguelo, presidente de la Subcomisión de Extranjería del Consejo General de la Abogacía Española, por su parte, explicó que para evitar la clandestinidad de la inmigración, la explotación laboral de este colectivo y el recurso a las mafias, «parece necesario procurar cauces administrativos para favorecer la normalización de su situación».