Cuando el curso de panadería y pastelería está a punto de finalizar, o dicho en el argot pastelero, sólo falda la guinda, los alumnos del curso escolar de dicho ciclo informativo de grado medio han realizado los nueve meses de trabajo dentro de las aulas, concretamente en el Instituto Frai Juníper Serra de sa Indioteria. El aprendizaje finalizará tras once semanas más de prácticas en pastelerías y panaderías de toda Mallorca, que cuentan con cierto reconocimiento y prestigio.
Dichas prácticas sirven para trasladar el trabajo hecho durante todo el curso a las aulas de una manera práctica y tocar de cerca la realidad, e incluso sirve a algunos alumnos para tener un primer contacto con la profesión, convirtiéndose en ocasiones en su lugar de trabajo en un futuro inmediato. A lo largo de todo el año los chicos y chicas, casi una veintena, de este curso han visto una amplia variedad de productos artesanales que pueden realizar, pero el enfoque básico es para tienda. Ello sirve para que no sean solamente panaderos o pasteleros, sino que además puedan servir en las recientes panaderías que cuentan con cafetería.
Estos chavales salen con unas ideas multifuncionales dispuestos a vivir con intensidad esta profesión y convertirla en su modo de vida. Algunos, la minoría, aún no saben a qué dedicarse en un futuro inmediato, por lo que continuarán estudiando, como es el caso de la joven María del Mar Revert, de 21 años de edad, y que tras haber estudiado los dos años de cocina ha complementado sus estudios con este otro curso de pastelería.
Julián Aguirre