El aún president del Govern, Francesc Antich, evitó ayer las críticas directas a Maria Antònia Munar por haber optado por el PP para gobernar en el Consell y le pidió que defendiera, desde la presidencia de la institución, todo lo conseguido en los ocho años de gobierno insular de progreso. Antich mostró su preocupación ante el hecho de que vaya a ser «el partido más antisocial de Balears», en alusión al PP, quien dirigiera el nuevo departamento insular que asumirá las competencias sociales.
El dirigente socialista se mostró convencido de que la nueva etapa del Consell de Mallorca supondrá una «vuelta atrás» de la institución y se preguntó si continuará el proceso de descentralización y el proceso de transferencias iniciado en estos últimos cuatro años. Para el dirigente socialista -que compareció en su rueda de prensa acompañado de Francina Armanegol-, es preocupante lo que puede ocurrir con el plan territorial y, sobre todo, con las autopistas.
«Me preocupa», aseguró Antich, la «avalancha» de autopistas que propone el PP, cuál será el contenido final del Plan Territorial de Mallorca si éste frenará los crecimientos «abusivos», cómo se desarrollará la lengua y cultura de la Isla o si continuará el proceso de descentralización administrativa e institucional que se venía impulsando hasta ahora.