Estamos acostumbrados a pasar delante de ellos como de puntillas, asomándonos tímidamente a sus secretos, intentando imaginar las mil y una historias de amor, de celos, de peleas familiares, de soledad o de olvido que se vivieron entre sus muros durante los siglos y las generaciones que llevan en pie. Son los patios de Palma, un tesoro muchas veces oculto, incomprendido o infravalorado que estos días tendremos la oportunidad de conocer más de cerca.
La «Ruta dels patis de Palma» se pone de nuevo en marcha con motivo de las Festes de Primavera que el Ajuntament organiza cada año. La primera experiencia se celebró ayer, pero podremos apuntarnos a cualquiera de las visitas guiadas hasta el 30 de agosto, que será cuando los patios volverán al silencio acostumbrado cerrando sus puertas hasta el año que viene.
En esta ocasión son 53 los patios que participan en esta iniciativa, aunque conviene iniciar el recorrido en el Estudi General Lul.lià, donde se ha ubicado un Centre de Visitants en el que hallaremos información de cada uno de los patios, datos sobre sus elementos arquitectónicos más sobresalientes y sobre la historia familiar que encierran. Desde ahí también parten las visitas guiadas, que este año se dividen en dos rutas diferenciadas: la Ruta del Corpus -hasta el 21 de junio-, que recorre los patios de la Ciutat Baixa, y la Ruta dels Patis -del 23 de junio al 30 de agosto-, un paseo por el centro histórico.
A.M.