El Plan Forestal Español (PFE), elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente, prevé actuaciones sobre 40.000 hectáreas de Balears para frenar la erosión y la pérdida de suelo en las Islas. Balears pierde anualmente 7'7 millones de toneladas de suelo. Este proceso se produce en medio millón de hectáreas, la casi totalidad del territorio balear, aunque, según el tipo de suelo, su pérdida es más o menos intensa.
En las Islas, el tipo de suelo que sufre mayor erosión es el de arbustos y matorral, con 3'7 millones de toneladas en 93.818 hectáreas. Es decir, casi la mitad del suelo perdido en Balears se concentra en una quinta parte del territorio. En el suelo de arbustos y matorral, la media de pérdida es de 40 toneladas por hectárea, muy superior al resto de tipos de suelo: regadío; cultivo arbóreo de secano; cultivo herbáceo de secano; pastos y matorral; pastizales permanentes; y arbolado. Entre estos últimos, ninguno supera las 20 toneladas, aunque hay que tener en cuenta que en 100.000 hectáreas de arbolado se pierden casi 2 millones de toneladas.
En este sentido, cabe destacar que la media de suelo perdido por hectárea y año en Balears es de 16 toneladas. Es de las más bajas de España. Sólo son inferiores las cuencas hidrográficas (la erosión se mide en cuencas hidrográficas naturales, no por delimitaciones administrativas) del norte de la Península (5 toneladas por hectárea y año) y del Duero (11 toneladas por hectárea y año). La media española es de 23 toneladas anuales por hectárea. El sur de la Península y la cuenca del Guadalquivir sufren pérdidas superiores a las 40 toneladas por hectárea y año.