Entre los años 1999 y 2003 la economía balear ha creado 58.880 puestos de trabajo, tal y como refleja el comparativo de afiliación a la Seguridad Social, aunque ese aumento no ha sido suficiente para satisfacer el crecimiento de la demanda de empleo, expresado por el incremento de población activa en 64.769 personas, y ello ha propiciado que el desempleo haya aumentado en 5.916 individuos durante el conjunto del periodo, según destacaron ayer el conseller de Treball, Miquel Rosselló, y el director del Servei d'Ocupació de les Illes Balears, SOIB, Pere Mascaró, ambos en funciones, como balance de la pasada legislatura en materia de empleo.
Rosselló calificó de «el problema» la imposibilidad del mercado laboral balear de absorber el crecimiento de la población activa, que a su vez ha sido el mayor de España en términos relativos. Por esa razón, el todavía conseller afirma que «ni se ha producido una crisis catastrófica, ni se ha destruido empleo, tal y como aseguraba el Partido Popular durante la pasada campaña electoral. Simplemente no hemos tenido la capacidad de asumir el crecimiento de la demanda», afirmó.
Rosselló se refirió a las declaraciones del Ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, en las que calificó de «paro técnico» la tasa de desempleo masculina española, del 5,79 por ciento, superior a la tasa general balear de mayo (5,35%). El conseller acusó al Partido Popular de mantener otro discurso en Balears, «más propio de un partido minoritario echado al monte» y advirtió al próximo Govern de Jaume Matas que a partir de ahora serán ellos quienes deban explicar la coyuntura laboral en las Islas.