El Consell de Mallorca atribuye a EMAYA unas 30.000 toneladas anuales de residuos que van al vertedero de Son Reus «por la deficiente recogida selectiva» de la empresa pública palmesana. Miquel Àngel Borràs, conseller executiu en funciones de Medi Ambient i Natura de la institución insular, declaró ayer que «EMAYA, propietaria del vertedero, está bastante lejos de conseguir una recogida selectiva de residuos como la que gestiona el Consell. En papel, vidrio y envases, sus medias están muy por debajo de las nuestras. El resultado de todo ello es que, si Emaya igualara al menos nuestras cifras, 30.000 toneladas anuales de residuos no irían al vertedero de Son Reus y podrían ser tratadas y reutilizadas».
Borràs salió así al paso de un comunicado de EMAYA, emitido anteayer, en el que la empresa urgía a instalar un nuevo horno incinerador en Son Reus. EMAYA ofrece esta solución a los incendios que se registran en el vertedero, el último de ellos ocurrido el pasado sábado. Para Borràs, «los números de la recogida selectiva que realiza EMAYA no son precisamente los propios de una buena gestión en este sentido. Debo recordar que el Consell tuvo que ceder 150 contenedores de envases a Palma y sólo ahora está instalando los suyos. Estos nuevos contenedores, de carga lateral, son más grandes, pero hay que decir también que están más lejos unos de otros».
El responsable de la gestión de residuos del Consell destacó igualmente que «el vertedero de Son Reus no puede adaptarse de ninguna manera a las nuevas normativas europeas. Sólo una parte es adaptable y lo es gracias al acondicionamiento que hizo y pagó el Consell. La práctica actual de lanzar residuos al vertedero sin ningún tratamiento previo no es admisible para Europa. El material vertido debe ser prácticamente inerte, lo que no ocurre, ni de lejos, en la actualidad».