Hoteleros de las zonas de Alcúdía, Platja de Palma, Can Picafort, Platjes de Muro, Cala d'Or, Cala Millor y Peguera califican la situación de «grave», sobre todo en los hoteles que operan con alemanes. «Las ofertas superan en algunos casos el 30 por ciento, se vende todo en el último momento y el nivel de gasto está bajando alarmantemente en todos los sectores. El balance no puede ser más negativo, máxime cuando se están registrando los niveles más bajos de reservas turísticas desde la Guerra del Golfo», indicaban ayer representantes de sus asociaciones hoteleras, que resaltan la delicada situación por la que atraviesan determinados hoteleros, que ya dan por perdida la temporada 2003.
La situación de incertidumbre es generalizada, tanto es así que los hoteleros de la Isla critican la actitud de falta de transparencia de los touroperadores por no facilitar los niveles reales de ventas de reservas para las próximas semanas y meses, lo que en su opinión dificulta la reacción de los hoteleros para paliar la situación. La principal zona hotelera, la Platja de Palma, dió a conocer ayer la ocupación de mayo, con un descenso del 9% respecto a 2002 y con 5.000 plazas cerradas.
Los grupos turísticos TUI y Thomas Cook, dentro de esta dinámica de comportamiento de los mercados emisores, anunciaron ayer un cambio de tendencia en la recuperación de reservas de cara al verano. El presidente de TUI, Michael Frenzel, señala que «en las semanas que siguieron al fin de la guerra hemos registrado un crecimiento en el volumen de negocio en un porcentaje de dos dígitos». Frenzel considera que «este año no registraremos pérdidas, ni en el turismo ni en la totalidad del grupo». Y el portavoz de Thomas Cook, Rolf Dieter Grass, apuntó que «desde el fin de la guerra hemos observado una recuperación en las reservas».