La Sindicatura de Comptes de les Illes Balears se estrenará fiscalizando los gastos realizados por los partidos políticos en las pasadas elecciones autonómicas y municipales, según confirmaron en una rueda de prensa los síndicos, Pere Antoni Mas Cladera, Antoni Aguiló Lluna y Antoni Valdevieso Amengual. El informe que realice la institución no tendrá carácter ejecutivo, aunque si detectan alguna anomalía pueden actuar el Tribunal de Cuenta o los propios tribunales de justicia, explicó Mas, síndico mayor.
«Es un control externo a posteriori que no puede ordenar a nadie que rectifique, pero sí determinará si el uso de los fondos fue el correcto, algo fundamemtal para que reciban nuevas ayudas», indicó. La Sindicatura de Comptes actúa con plena independencia funcional, aunque depende orgánicamente del Parlament para la fiscalización externa de la actividad económica, financiera y contable del sector público de Balears. Este sector está constituido por la Administración de la Comunitat Autònoma, los consells insulars, las entidades locales, la Universitat y los organismos, entidades y empresas dependientes de cualquiera de los anteriores.
La nueva institución, que quedó constituida el pasado 5 de febrero, designó a Isabel Serna Benbassat como secretaria general, que también compareció en la rueda de prensa, y según los síndicos, tardarán un año en funcionar a pleno rendimiento. La tarea de la Sindicatura de Comptes será fiscalizar la gestión económica del sector público de les Illes Balears, explicó Mas, quien manifestó que el hecho de que esta institución no haya desarrollado sus trabajos hasta este año no supone «ningún handicap» porque su cometido era realizado hasta ahora por el Tribunal de Cuentas.