Yanko ha invertido en el último año unos 100.000 euros en el traslado de Barcelona a Inca de su almacén central y en la mejora de su centro de producción en la capital de Es Raiguer, según anunció ayer su director general, José Luis Rodríguez, tras inaugurar la única tienda de la compañía en Palma, que ha supuesto una inversión de 200.000 euros.
La empresa mallorquina, controlada desde 1996 por la familia catalana Camps, mantiene sus fábricas de calzado en Inca (para productos de hombre) y en Llucmajor (de mujer). Ambos centros dan empleo directo a unas 150 familias, mientras que el 80 por ciento de sus proveedores son empresas de Balears.
La empresa Yanko, que en los años noventa entró en quiebra de la mano de la familia Albaladejo, asegura que está ahora «plenamente saneada», que no se producirán cambios en sus centros de producción de Mallorca ni tampoco en sus plantillas. Rodríguez destacó el interés de la compañía zapatera por reabrir una tienda minorista en el centro de Palma, un año después del cierre de la anterior «por la finalización del contrato de alquiler del local». La empresa tiene como objetivo recuperar los niveles de ventas anteriores en Mallorca.