T. GARCIES/E. BALLESTERO
El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, manifestó ayer en Palma
que no hay ningún ministro del Gobierno central que «no tenga un
conflicto abierto con Balears. O nos estamos volviendo locos o
somos muy malos o es que la culpa no es nuestra». Zaplana, que dio
apoyo a Jaume Matas en la presentación del programa del Partido
Popular en materia social, utilizó estas palabras para explicar las
relaciones que mantiene el Pacte de Progrés con Madrid.
El ministro dijo: «Algunos se han especializado en la confrontación y en la lucha; buscan una política de enfrentamiento que no da resultados. Da más frutos dialogar». Zaplana indicó que en «España las cosas van bien; se ha convertido en un oasis y una isla dentro de la Unión Europea» en materia económica. También aseguró que «es evidente que en Balears las cosas van peor y que algo falla en una comunidad que hasta hace poco era próspera y dinámica». Vaticinó que «esto tendrá una manifestación política electoral».
Por su parte, Jaume Matas reprochó al resto de partidos «la falta de propuestas en positivo durante la campaña». Matas consideró que «hay interés por desviar el debate electoral hacia otras cuestiones que no afectan a la realidad de Balears». Por eso, se comprometió a «continuar haciendo una campaña en positivo para hacer llegar a los ciudadanos propuestas para solucionar los problemas». Precisamente, Matas anunció un paquete de ambiciosas propuestas en materia social que se centran en dar apoyo a la familia, a los mayores y a los discapacitados.