La última de las reuniones del Partido Popular Europeo (PPE) para fijar su posición sobre la futura Constitución de la Unión Europea (UE), que ayer se inició en Calvià, terminó convirtiéndose en un acto más de la campaña electoral de los populares y en un alegato contra el PSOE en general y contra el Govern de Balears en particular.
El propio jefe de la delegación española en el PPE, Gerardo Galeote, llamó «personaje» al president Antich y dijo que la imagen liberal que siempre habían tenido las Islas había sido «dañada por estos años de gobierno de los radicales».
Según Galeote, hay que incluir a Antich a la altura de otros socialistas como Odón Elorza y Pasqual Maragall y pidió a Zapatero que concretara si compartía su visión sobre la unidad de España.