La compañía colombiana «Manicomio de muñecos» representó ayer dentro del V Festival de Teresetes «Los tres cerditos», rescatando el tradicional cuento popular para crear una divertida historia pensada especialmente para los niños. El mundo de lo inanimado y lo fantástico cobró vida a través de la manipulación humana. Durante este fascinante fenómeno, el espectador se reencontró con un placer profundo, nacido de la continua confusión de lo que es real y de lo que es imaginario. Ese placer resulta tan intenso, que al público le cuesta discernir entre la realidad y la fantasía.
Eso mismo ocurrió ayer en los Jardines de la Misericòrdia, cuando los más pequeños acompañados por sus padres o familiares pudieron contemplar la infantil historia de tres hermanos cerditos que viven en el bosque y que son perseguidos por el lobo feroz, que quiere convertirlos en su comida, ya que le gusta mucho la botifarra. A partir de esta trama, los cerditos se hacen tres casitas de distintos materiales: paja, madera y ladrillos.
Antes de comenzar la representación, un grupo de los personajes más entrañables de la infancia como los payasos, desde las grandes alturas provocadas por los originales zancos, arlequines y bufones animaron al público expectante. A continuación, Barbara Bujosa, directora insular de Cultura i Joventut del Consell de Mallorca, fue la encargada de inaugurar esta quinta edición del festival, al que calificó de «un espectáculo para adultos a partir de 3 años». Lo cierto es que la obra, que congregó a unas 300 personas, agradó tanto a niños como a mayores que volvieron por unos minutos a su infancia.
S.Coquillat