Además, Crespo también dio a conocer cuál será el ámbito de actuación de la campaña de control del estado sanitario de aguas y arenas. Se recogerán quincenalmente siete muestras de agua en la Platja de Palma, dos en Can Pere Antoni, tres en Cala Estància, dos en Ciutat Jardí y dos en Cala Major. Por lo que respecta a la arena, semanalmente se recogerán muestras en dieciocho puntos de la Platja de Palma, en ocho de Ciutat Jardí, en seis de Cala Estància, en seis de Can Pere Antoni y en seis de Cala Major. Las muestras son recogidas por inspectores municipales y trasladadas al laboratorio municipal para su análisis.
En caso de detección de una posible contaminación se activaría de inmediato un plan de emergencia, consistente, básicamente, en el izado de la bandera roja, la advertencia a los usuarios, la localización de la causa y su corrección. Crespo destacó que el objetivo prioritario es mantener las playas de Palma en un perfecto estado de limpieza y seguridad. La teniente de alcalde de Sanitat señaló que, por ello, este año se han reforzado los medios materiales y humanos habituales para conseguir un mejor servicio.
Así, en cuanto al servicio de socorrismo y salvamento, habrá por primera vez un desfibrilador en la ambulancia de la Platja de Palma, «para incrementar la eficacia de las intervenciones cuando se presente un paro cardíaco», un vehículo especial auxiliar para reforzar la labor de los socorristas desde el paseo de la Platja de Palma, más transmisores de radio, dos socorristas más, uno en Palma y otro en Llucmajor, por lo que en total serán diecisiete. La campaña empezará con 15 días de antelación respecto a años anteriores.