La Unión General de Trabajadores (UGT) celebró, ayer noche, la octava edición de las 'Mencions primer de maig 2003' con una cena de compañerismo en la que participaron más de 200 afiliados y simpatizantes del sindicato y que contó con la presencia del president del Govern balear, Francesc Antich; el secretario general de la UGT, Cándido Méndez y el conseller de Treball, Miquel Rosselló.
En su intervención Méndez atribuyó la polémica sobre los datos del paro en Balears al actual «periodo electoral» y aseguró que la situación «en volumen de empleo es más favorable en Balears que en el conjunto del Estado» y abogó por «desdramatiza» las interpretaciones divergentes sobre el desempleo en las Islas que el Govern y el PP realizan «con la vista puesta en los comicios».
«Si el inductor de esta polémica es el Gobierno del PP, se equivoca», afirmó Méndez, para quien «los últimos datos del paro no son tan magníficos para el Estado español y las situación no es tan mediocre en Balears». El dirigente sindical indicó que el volumen de contratados y el número de parados aumentan simultáneamente debido a que «en Balears sube la población activa porque sigue atrayendo a la gente para buscar un trabajo», apostilló Méndez. «Aquí hay un problema que es compartido, con el resto del Estado, que es el de la precariedad laboral», dijo Méndez, e indicó que para un colectivo afectado por este problema tan numeroso en las Islas como el de los fijos discontinuos no se ha producido la mejora de la regulación que UGT reclama, y recordó que esta regulación no es competencia del Govern, «es responsabilidad del Estado», recalcó el líder de UGT.