El alcalde de Palma y presidente de Mercapalma, Joan Fageda; la regidora de Comerç i Consum, Lys Riera; el vicepresidente de Mercapalma, Tomás Horche; y su director, Joan M. Dueñas, presentaron ayer la memoria económica de Mercapalma de 2002. Entre los datos más significativos cabe destacar que el beneficio final fue de 582.560 euros. En 2001 el beneficio había sido algo superior, de 624.569 euros.
Hubo también una disminución en la entrada de frutas y hortalizas con respecto a 2001, en concreto del 4,34 por cien, pasándose de 144.430 toneladas a 138.159 toneladas. El sacrificio de carnes en el matadero de Carn Illa, empresa participada por el Govern y Cort, también descendió, en este caso en un 4 por cien. En 2001 se sacrificaron 6.217.316 kilos y en 2002 fueron 5.967.943 kilos.
Fageda, que resaltó «el buen hacer de Mercapalma» y evocó sus 12 años al frente de la misma, indicó que es necesario contar con un mayor apoyo del Govern para intentar solucionar la situación económica de Carn Illa, que el pasado año perdió casi 400.000 euros y que a finales de este año podría llegar a perder unos 450.000 euros. El alcalde recordó que ahora hay mataderos en Palma, Inca, Manacor, Felanitx y Artà. «Debido a la crisis y a la disminución del trabajo, hay pérdidas por un exceso de oferta», indicó, y señaló que una posible solución sería que alguno de los mataderos se reconvirtiese en sala de despiece.