La consellera de Serveis Socials del Consell de Mallorca, Josefina Sintes, visitó ayer el final de las obras de reforma del edificio de la Pietat, donde se ubicará el nuevo servicio de acogida temporal y residencia para la población socialmente excluida y sin techo. El inmueble de la Pietat, de 5.500 metros cuadrados, es propiedad del Obispado de Mallorca, que lo ha cedido al Consell por 30 años, y su reforma supondrá una inversión de 2,1 millones de euros, cantidad sufragada por el Consell.
El Casal está dividido en dos edificios: en el primero se implantará el nuevo equipo de valoración y diagnosis y el otro, con capacidad para 170 personas, acogerá los servicios que actualmente prestan los centros de Can Palerm y el Hospital de Nit, el cual cerrará.
El CIM ha adjudicado a la Fundación Social La Sapiència los programas de acogimiento y residencia para personas sin techo, por un importe de 1,3 millones de euros. Además, en este espacio se ubicará también el proyecto «Filosa», que será gestionado por Cáritas y que pretende la inserción sociolaboral de mujeres a partir de la puesta en marcha de una lavandería.