Los grupos turísticos alemanes TUI, Thomas Cook, LTU Touristik, Alltours y resto de mayoristas germanos han venido denunciando de forma reiterada desde la entrada en vigor del euro, el 1 de enero de 2002, que la oferta complementaria de Mallorca, en concreto en la de restauración, se había encarecido de forma alarmante, lo que provoca las quejas de los turistas. Los datos del INE referidos a la evolución del IPC interanual en cafeterías, bares y restaurantes de las Islas en 2003 (un 6'2%) constata esta alza de los precios. La queja generalizada de las patronales turísticas de las Islas es que «cada vez está más fuera de mercado esta oferta y en Alemania genera una imagen de la Isla de que somos caros», según denuncian Aviba y Federación Hotelera de Mallorca.
Para determinar si efectivamente la oferta complementaria de la Isla es más cara que la alemana, visitamos recientemente tres ciudades del hasta ahora nuestro principal mercado emisor: Nuremberg y Rottemburgo, por ser eminentemente turísticas, y Frankfurt, por ser una de las urbes más visitadas de Alemania, que aglutina el mundo de los negocios, grandes y medianas zonas comerciales, una oferta de restauración muy completa y que cuenta con el centro turístico Sachsenhausen.
En estas ciudades, tras mantener diversos contactos con las asociaciones de restauración, empresarios y oficinas de turismo municipales, pudimos comprobar que los niveles de precios en bares, cafeterías y restaurantes de tipo medio son ligeramente inferiores a los que imperan en la oferta de restauración en la Isla, con el añadido que el trato recibido fue exquisito por la simpatía de los profesionales de restauración en el servicio al cliente.