Ultima Hora cumple hoy 110 años y un larguísimo recorrido a lo largo y ancho de la historia de este país y de esta Isla. Como es natural, los primeros ejemplares, aquellos que editó el fundador José Tous Ferrer y que constaban únicamente de cuatro grandes páginas, se conservan con mimo en hemerotecas, bibliotecas y archivos. Pero hay también quien tiene la suerte de contar con uno de aquellos ejemplares en su propia casa, señal inequívoca de amor por el pasado, por la cultura y por la historia.
Es el caso de Jaume Anglada, que a sus 88 años conserva orgulloso «LA ÚLTIMA HORA» del 23 de diciembre de 1893, que llevaba en su cabecera el número 205 y el precio: cinco céntimos. Anglada, menorquín afincado en Mallorca desde los ocho años, fue decorador de oficio, con dos tiendas propias en Palma, y pintor de afición, a la que se dedica ahora en cuerpo y alma desde su estudio de Cala Figuera. Se confiesa amante de la vida, aficionado a filosofar y a disfrutar de la naturaleza, aunque admite sentirse espantado con los últimos acontecimientos internacionales.
Ya no recuerda si fue su abuelo o su bisabuelo el que compró y conservó aquel diario de 1893 en su Menorca natal. Lo que sí tiene muy presente en la memoria es cómo lo halló él. «Estaba doblado y guardado entre las páginas de la novela 'Veinte mil leguas de viaje submarino' de Julio Verne, un libro que tiene 130 años y que fue, precisamente, el primero que leí».
A.Michelena