El secretario general de Turismo y vicepresidente primero de Turespaña, Germán Porras, afirmó ayer ante una selecta audiencia de empresarios turísticos menorquines, reunidos con motivo del XX aniversario de la patronal hotelera Ashome, que «si el turismo en Baleares va mal, el de España va mal».
Con esta aseveración, Porras quiso subrayar la importancia y el peso del destino balear en el conjunto del Estado. El secretario general indicó que «es difícil labrarse una imagen diferenciada y de calidad, y, en cambio, es muy fácil romperla; y no lo digo con ninguna intención». El primer vicepresidente de Turespaña apuntó que, en general, el sector turístico es «una constante carrera de obstáculos», e incidió en la vulnerabilidad de esta industria, tan sensible a los hechos luctuosos, «como los atentados de las Torres Gemelas, o los de Djerba o Bali; y no bien salidos del 11 de septiembre, se desata la guerra de Irak; y finalizada ésta, salta a los titulares de la prensa mundial la neumonía asiática, que está en todos los informativos; todo esto afecta directamente al turismo».
Sin embargo, Porras dio un voto de confianza al sector: «esta industria siempre ha sabido sobreponerse y recuperarse». Para eso, el dirigente apuntó que hay que analizar los mercados como entes «dinámicos, y no como una foto fija; además, es necesario ir mucho más allá del análisis por mercados específicos, por separado, y sí estudiar todas las oportunidades para colocar nuestra oferta frente a destinos que compiten con costes más bajos».