«Cada momento tiene sus propios símbolos y si no, los crea. El debate interno, en el Estado español y también en Europa configuran la ecotasa como símbolo de esta primera legislatura de Govern», dijo ayer el conseller de Turisme, Celestí Alomar, en el acto de presentación del libro de Carlos Garrido «Son Real: la Mallorca Perenne», editado por la Fundación pública Diversitat 21.
Alomar dijo que el impuesto turístico «es el símbolo del momento político» por el que atraviesa Balears, y consideró que la finca de Son Real, adquirida por el Ejecutivo autonómico mediante su recaudación, encarna los principales valores por los que se creó el Fondo de Rehabilitación de Espacios Turísticos y Naturales: protección patrimonial, cultural, medio ambiente, agricultura y ganadería.
«Son Real era un finca muy significativa para los ciudadanos de la zona de Santa Margalida y ahora lo es para el conjunto de Mallorca, por la gran aceptación y las numerosas visitas que está teniendo», dijo el conseller. «Es un lugar con un componente mágico y nosotros quisimos que alguien contara este elemento misterioso, lo que se ha producido en este libro».