El auge que han experimentado la mayor parte de las cofradías de penitentes de Palma se debe sin lugar a dudas a la presencia en sus filas de mujeres, chicas jóvenes y niñas monaguillos. Su incorporación empezó hace unos quince años, siendo una de las pioneras la cofradía del Remedio del Molinar. Su presidente, Miquel Castro, aseguró que en la actualidad superan a los hombres. En la cofradía Cruzada del Amor Divino se cuentan en número de 88, al que hay que añadir las que ejercen de monaguillo. El presidente de La Esperanza, Tomás Darder, subrayó que «empezaron a apuntarse el año 1990, pero en los últimos seis años hubo una fuerte incorporación de féminas. Hoy contamos con unas 45 cofrades». En la de Simón Cirineo desfilan desde hace 10 años. En estos momentos el 70 por ciento de los cofrades son mujeres.
La presencia de chicas en las cofradías de Santiago y Santa
Mónica es notable y algunas cofrades son costaleras que empujan sus
respectivos pasos. En la de Santiago el porcentaje de mujeres es
del 35 por ciento. El presidente, Antonio Enseñat, subrayó que «fue
en el año 1987 cuando autorizamos la salida de mujeres. Hoy
desfilan unas 45 además de las niñas monaguillo que visten a la
antigua usanza el traje de peregrino». La Agrupación del Santo
Cristo de La Agonía también fue una de las pioneras. Ahora mismo el
40 por ciento de sus cofrades son mujeres y hay algunas que portean
los dos pasos. Hay que añadir unos 30 monaguillos de los cuales la
mitad son niñas. Las cofradías de Santa Faz, La Asunción y Real de
Jesús Nazareno destacan también por el número de mujeres cofrades.
Los presidentes de las agrupaciones de penitentes destacaron que la
mayoría se apuntan a cofrades por tradición familiar y, sobre todo,
por devoción.
Amalia Estabén