El ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, señaló ayer en Palma, donde mantuvo una cena con la cúpula del PP balear tras no poder asistir a la conferencia a la que había sido invitado por sufrir retrasos aéreos, que la advertencia de Estados Unidos contra Siria «es una advertencia que tiene su sentido, pero lo importante ahora es que todos nos centremos en la situación de Irak, porque necesita iniciar su proceso de reconstrucción cuanto antes». Piqué añadió que «tras lo sucedido y las décadas de dictadura, es un país paupérrimo, con más de dos terceras partes de su población debajo de los niveles de pobreza y con una riqueza muy concentrada en Sadan y en su entorno, que ha sido el único beneficiario de las riquezas generadas por el petróleo. Hay que dar una respuesta humanitaria de forma rápida, plantear la financiación de todo el proceso de reconstrucción y su plasmación. La ONU, en este sentido, tiene que jugar un papel fundamental en este proceso». En su opinión, los esfuerzos se tienen que concentrar en lograr que se instaure la institucionalización política en este país.
Respecto a la participación de España en este proceso, el ministro dijo: «El Gobierno español ya ha adelantado que se enviarán fuerzas de Seguridad Estado, caso de la Guardia Civil, que puedan participar activamente en la protección de las nuevas instituciones que tienen que abrir a Irak hacia una sociedad democrática».
Asimismo, criticó abiertamente la política económica del Govern en los últimos años, «que ha colocado a las Islas por debajo del crecimiento medio nacional, lo cual es muy preocupante por el modelo de generación de riqueza por el que ha apostado el actual ejecutivo autonómico».
Preguntado sobre el informe del Comité de Etica para las Investigaciones Científicas remitido al Gobierno sobre la convenciencia de utilizar células madres para procesos terapéuticos, Piqué dejó claro que «no habrá precipitación en la elaboración de una ley que permita la utilización de células troncales embrionarias».